La caída del primer diente puede causar intranquilidad en un niño porque es una pérdida física. La pérdida de un diente refleja ese miedo a perder una parte de su cuerpo.
Nada mejor que una tierna fábula para convertir la intranquilidad en entusiasmo.
El pequeño castor está muy asustado ¡Se le va a caer uno de sus grandes dientes!
¿Un castor sin un diente roedor? ¡Qué horror! ¿O quizás no sea un castor y sea otra cosa?
¿Quieres averiguarlo?
A partir de los 4 años